Por todas las olas de tinta que nos queden por navegar.


Nuevo blog, nueva introducción, nuevos saludos... Los comienzos siempre son difíciles y requieren su esfuerzo. No iniciaré este blog hablando de mí como una novata, pues ya tengo medio año de experiencia por estos lares. Os contaré lo básico (y en mi opinión, obvio). Me gusta leer y la música me apasiona, uno de mis tesoros más preciados es mi pequeño libro de frases, es quien siempre me acompaña en mis siempre ''ligeras'' lecturas. En él hay frases acumuladas a lo largo de los años, escritas en diferentes etapas de mi vida. Supongo que eso me hace elegir unas u otras, son tus sentimientos lo que te hace fijarte más en determinados aspectos, he releído libros pasado un tiempo y por experiencia os digo que en la segunda lectura no sueles resaltar las mismas frases que en la primera. Será la experiencia de la vida, serán los golpes lo que con el tiempo te hacen fijarte en las partes pesimistas de la vida así como las alegrías te hacen buscar siempre lo mejor en los demás. Siempre fui una niña amiga de los libros, empecé a leer demasiado pronto y demasiado rápido, mi historial de libros habla por mí. Empecé antes que el resto del niños, eso me ha hecho sentirme siempre especial, no mejor ni peor, pero sí diferente. Mis mejores amigos han sido los libros, con ellos he aprendido y crecido, me han acompañado a lo largo de mis casi diecisiete años, ellos me han hecho sentir experiencias antes de vivirlas, con ellos me he enamorado y desenamorado, he sufrido traiciones y he descubierto verdaderas amistades, he reído, llorado... Creo que soy de las pocas personas que podemos presumir (sí, yo presumo orgullosa) de haber pasado recreos de mi infancia con un libro en la mano en vez de en los columpios. Supongo que me ha gustado siempre permanecer oculta y callada, he sido demasiado confiada siempre y por eso he pasado etapas sola y sin casi amigos, casi, porque tanto los libros como la música y como las sonrisas de quienes quiero y me quieren nunca me han abandonado. Los secretos nunca me han gustado, he sabido guardar los del resto pero me ha costado mucho tener los míos propios. De pequeña tuve una etapa con pocos amigos, pero fieles, que pasaron a ir creciendo conmigo, pasamos a vivir mil y una aventura juntos, espero que nadie se sienta importante por ello, porque dudo que los padres de estos amigos lleguen a ver esto nunca. Los libros jamás me han fallado, por eso consideraba necesario hacerles mi pequeño tributo, a todas esas frases que me animaron a tomar decisiones, que me ayudaron a guardar mis lágrimas y también a sacar coraje de donde parecía no haberlo. Con el tiempo fui siendo menos tímida y me atreví a ser más yo con los demás, empecé a conservar amigos de carne y hueso aparte de mis fieles amigos de papel y aunque a veces los deje un poco de lado siempre saco tiempo para perderme en sus inmesas olas de tinta y viajar a otros mundos, soñor y olvidar eso que llaman realidad.
Empecé diciendo que esto sería una breve idea de lo que pretendo, espero no haberos aburrido. No es el primer blog que abro, ni el único que tengo abierto, pero espero poder actualizar este muy a menudo, espero vuestras contribuciones con frases, canciones, recuerdos si queréis. Con cualquier cosa que queráis mostrar. 
Bueno, ya me despido, empezaré en cuanto acabe de dar los últimos retoques (tras media hora pensando no he encontrado la palabra que lo expresa, así que lo siento por lo mal que queda) retoques estilísticos... 
Espero que os guste y confío en vuestra participación.





El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.


Marcel  Prévost